martes, 14 de agosto de 2012

Vestido con canesú 2

A mi bebé modelo ya la conocéis... JULIA (10 meses) :)

Este es el otro vestidito que está luciendo este verano. Su madre dice que los dos, el que podéis ver aquí y este, han sido los más fresquitos, comoditos y ponibles del verano y que para el año que viene ya lo tiene claro: telitas y mano de obra de su tía, osea, la que está escribiendo... jeje.

Este canesú me lo envió Marina. Es la hermana de mi amiga Rosaura, de Rosaura Cakes. Uno de los zapatitos de hilo que aparecen en el blog fue un encargo que me hizo para su nueva sobrina y cuando le dije lo que le estaba haciendo a las mías me envió el enlace de este vestido para que lo viera.

Como era muy sencillito y rápido también lo hice. Lo que no le he puesto a este es el remate de abajo porque así el año que viene lo puede aprovechar...

Por supuesto, he necesitado la colaboración de mi madre para coserlo. Somos un equipo.

Aquí os lo dejo para que lo veáis.










jueves, 2 de agosto de 2012

Especial mantoncillos de flamenca

Más vale tarde que nunca...

Hemos llegado a agosto y lo que os voy a enseñar es de abril, pero me está costando tanto publicarlo... Y quizás este no sea el mejor mes para hacerlo, pero... ¡ahí va!

Me gusta la feria más que cualquier otra fiesta de nuestra cultura y este año me siento orgullosa de haber participado en ella no sólo comiendo y bebiendo, charlando con los amigos, paseando por el Real y bailando (eso sí, todo lo que no fueran sevillanas, que es mi asignatura pendiente y acepto profesor/a para el año que viene), sino creando mantoncillos que se han lucido en Sevilla, Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa Mª y no es que hayan sido muchos, es que sus dueñas se han movido mucho.

Antes de enseñarlos, quiero aprovechar esta entrada en el blog para hacer homenaje a mi apellido. Sí, sí, mi apellido es FERIA. Quiero hacer homenaje a toda mi familia, en especial a los que, de una forma u otra, también crean: a los que tocan la guitarra, al que ahora también las hace, a los que componen canciones, a la que pinta oleos y carboncillos, a las costureras, a las tejedoras,...  pero sobre todo, al que ya no está con nosotros y que hacía sillas de enea.


Pepe Feria, ese era mi ABUELO. A pesar de haberse ido cuando yo aún era muy pequeña, tengo tantos recuerdos de él... Pero tengo dos imágenes grabadas a fuego en mi memoria:

     1) Leyendo: Tumbado sobre su costado izquierdo en la cama, el cuarto en penumbra con un flexo de latón en la mesilla y uno de sus muchos libros en las manos. De ahí me viene mi gran afición a la lectura... ¡Gracias!

     2) En el cuartillo de la enea: En el patio de arriba de la calle Descalzos nº6. Un cuartillo pequeño con dos alturas, arriba la enea seca y abajo, en el rinconcito del fondo a la izquierda, mi abuelo en una silla baja, su cubo de cinc con agua para mojar la enea y sus herramientas alrededor. El olor a enea mojada, su sonrisa de medio lado, su risa...

¿Por qué os cuento todo esto además de porque me apetecía hablar de él? Porque he elegido sus sillas para hacer algunas de las fotos de los mantoncillos y porque me da rabia que igual que cada día hay menos personas que tejen, tampoco hay casi silleros que sigan haciendo sillas de enea o arreglando los asientos de las antiguas. Se me rompe el alma cuando veo una silla antigua en un contenedor con el asiento roto... Y cuánto me gustaría haber aprendido a hacerlas... Ahora me consuelo paseando por la Calle Feria donde hay varías tiendas de toda la vida con estas sillas en la puerta... Y sí, también vivo cerquita de esta calle de Sevilla y no he buscado piso en ella porque es una calle céntrica y cuesta mucho aparcar, jeje.


Desde aquí quiero mandar un beso a mi madre, a mis hermanos, a mis tíos y tías, a mis primos y primas, qué suerte haber tenido un abuelo así y que cuando hablamos de él siempre tengamos recuerdos y palabras bonitas...
 
Y ahora sí...

Quiero, ante todo, dar las gracias a todas las que me habéis elegido para haceros este complemento tan delicado sin saber cómo iba a quedar porque eran los primeros, gracias por hacerme sentir tan bien cuando ya lo habéis tenido en vuestras manos y gracias a las personas que ya los habíais visto y me habíais expresado cuánto os habían gustado. Me habéis hecho sentir muy orgullosa con vuestras bonitas palabras y ya sabéis que también me ha servido de "terapia" en estos tiempos tan malos en los que encontrar trabajo se me hace cada día más cuesta arriba...

Los mantoncillos están tejidos con hilo de cuquillo. En blanco, negro, turquesa, rojo... Todos los colores van a la feria! Hechos de una pieza o uniendo aplicaciones. Con flecos del mismo hilo o con flecos de seda. Para coser al escote o para poner sobre los hombros... ¡¡¡Y que yo este año no me vistiera de flamenca... eso tiene delito!!! Aunque llevaba conmigo mis catavinos flamencos que podéis ver aquí

Y ya no me enrollo másssss. Aquí os dejo la "1ª temporada de mantoncillos de Carmela Ganchillea". Espero poder enseñar una 2ª temporada en el 2013.






Algunas fotos de detalles:




Los mantoncillos colgados:





En los escotes:

(Por delante)

(Por detrás)

 

 
Aquí de prueba, con modelo y todo...

Mi prima Paloma  lleva un detalle de ganchillo en el fajín. El traje de flamenca está hecho por su madre, Toñi Jiménez, una de las costureras de mi familia. ¡Preciosos todos los trajes que hace!

                                               (Detalle del fajín)

Y con esto termino... La idea de haberlos hecho es porque ya el año pasado tejí el de mi cuñada, que aquí os lo pongo para que lo recordéis. Este sí fue un mantoncillo de pico, que por supuesto me llevó más horas... tantas que el de mi sobrina tuvo que hacerlo la abuela Elvira porque a mí no me dio tiempo.





Gracias, gracias y gracias... a las que los lucísteis y a las que me apoyaron, sobre todo a mi madre y a mis cuñadas. También a mis primas, a mi vecina, a mis amigas y, entre estas últimas, a la galleguiña que fue una de las que me dio el empujón. A TODAS... ¡GRACIAS!

Y mil gracias a Alberto, que le tenía la casa llena de hilos y tuvo que soportar mis "no muevas eso", "ayúdame a cortar flecos que se me enredan" y "me duele la espalda pero no me acuesto todavía"... ¡GRACIAS!

Es lo que tiene hacerlos con tan poco tiempo, pero mereció la pena.

Y el año que viene... !MÁS!